Disfrutar Gaudí
El genio de Antoni Gaudí atrapa. Todos aquellos que visitáis Barcelona siempre dedicáis unos minutos a contemplar alguna de sus creaciones. El arquitecto Gaudí ha dejado obras colosales como la gran Sagrada Familia, la Pedrera o la Casa Batlló. Además, también hay otras no tan conocidas como la Cripta de la Colonia Güell, en Santa Coloma de Cervelló. E incluso os podéis escapar a su tierra natal para conocer sus orígenes. Hoy toca disfrutar Gaudí. Y muchas de sus creaciones están a un paso de MuchaMasia, el hostel rural urbà del Prat de Llobregat.
Disfrutar Gaudí en Barcelona: la Sagrada Familia
La Sagrada Familia es una de las joyas de Barcelona. Poco podemos aportar a este monumento de Antoni Gaudí. Sólo te decimos que compres la entrada de forma anticipada en nuestra web. En ese enlace podrás comprar la visita guiada a la Sagrada Familia y además un paso rápido o fast track para evitar las colas. Para llegar a la Sagrada Familia en transporte público te proponemos el tren hasta Passeig de Gracia y allí la linea 2 hasta Sagrada Familia.
Este edificio, aún por acabar, resume toda la obra de Gaudí. La fachada de la pasión, el conjunto de torres visibles desde toda la ciudad, y los ornamentos más gaudinianos convierten la Sagrada Familia en un auténtico icono de Barcelona.
Eso sí, ármate de paciencia. Cada año es el monumento más visitado de la ciudad.
Por el Paseo de Gracia
En el famosísimo Paseo de Gracia se encuentran buena parte de la obra de Gaudí. Si bajamos desde la montaña hacia el mar, iremos encontrando su obra. La primera es La Pedrera, para muchos la joya de Gaudí con permiso de la Sagrada Familia. Tendrás que comprar antes los tickets y seguramente hacer una pequeña cola pero la visita valdrá la pena. Los interiores de este edificio son increíbles, y la azotea regala unas vistas magníficas de Barcelona y de la Sagrada Familia. Las formas sinuosas de La Pedrera no dejan a nadie indiferente.
Siguiendo el Paseo de Gracia llegamos a la manzana de la discordia. En un mismo espacio de terreno se encuentran grandes obras de genios como Domènech i Montaner, Puig i Cadafalch, y cómo no, Antoni Gaudí. Allí podréis ver la Casa Batlló. Podréis disfrutar de formas sinuosas con unos balcones que recuerdan antifaces y un juego de luces muy atractivo al atardecer. Es uno de los puntos de parada obligatorio para visitantes y barceloneses, que no pueden evitar alzar la mirada ante este edificio.
Para llegar a esta zona, lo más cómodo y directo es el tren. Desde El Prat hasta Passeig de Gracia, diez minutos. Y nada más salir de la estación, aparece la Casa Batlló. Si quieres ir sentado y descubrir Gaudí sentado en un autocar descapotable, te aconsejamos que te mires nuestros tours guiados por Barcelona, donde se recorren espacios de Gaudí y del modernismo.
El Park Güell
Para seguir conociendo Gaudí, os proponemos visitar el barrio de Gràcia y subir hasta el Parque Güell. Habrá que levantarse temprano para aprovechar al máximo. El Parque Güell está algo lejos y necesitamos tiempo. Para llegar, TREN hasta Paseo de Gracia, allí cogeremos el metro Linea 3 hasta Vallcarca. Desde allí, si seguimos las indicaciones llegaremos en 20 minutos andando al Parque. Si vais en verano, sudaréis un poco, pero nada del otro mundo.
El Parque Güell es un punto clave para conocer más la obra de Gaudí. Este amplio espacio verde reúne algunas técnicas de Gaudí com el “trencadís” o el famoso dragón del Park Güell.
La Cripta de la Colonia Güell
Una de las maravillas de nuestra comarca es la Colonia Güell. Para ir en transporte público, puedes ir en metro hasta Europa/Fira y allí coger el Ferrocarril de la Generalitat hasta la Colonia. Tardarás una media hora en llegar. La Colonia Güell es una pequeña colonia obrera situada en el término municipal de Santa Coloma de Cervelló (Barcelona). Está considerada uno de los referentes para estudiar la arquitectura de Antoni Gaudí y es también uno de los conjuntos modernistas y atractivos turísticos más importantes de Cataluña.No todo Gaudí se queda en la Sagrada Familia o en Barcelona. En el Baix Llobregat, tenemos del bueno.
