Tu plan de 3 días en Barcelona
Se acerca la Semana Santa, uno de los momentos favoritos del año para hacer una escapada. Si estás pensando en aprovechar estos días festivos para venir a Barcelona, te lo ponemos fácil y te hacemos tu plan de 3 días en Barcelona. Ojo, es un plan que no se restringe a este puente y que es válido en cualquier otro momento del año.
Día 1: Gaudí y exploración del centro histórico
Comienza el día visitando la Sagrada Família, la famosa basílica de Antoni Gaudí. Haz una visita guiada para apreciar los detalles arquitectónicos y conocer su historia. Después, dirígete al Parc Güell, otro de los trabajos más emblemáticos de Gaudí, donde podrás disfrutar de sus mosaicos y de vistas panorámicas de la ciudad.
A mediodía, disfruta de una comida en el Born, un barrio lleno de bares y restaurantes con gastronomía típica catalana. Después, pasea por el barrio Gótico, donde encontrarás la majestuosa Catedral de Barcelona y varias plazas encantadoras como la Plaça del Rei. Termina el día en la Rambla, una de las calles más famosas, donde puedes ir hasta el Mercado de la Boquería para probar algunos bocados locales como cena.
Día 2: Arte y cultura en Montjuïc y el Modernismo
Por la mañana, acércate a Montjuïc, una colina que alberga un castillo y el Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC), que tiene una excelente colección de arte románico. También puedes visitar el jardín botánico y disfrutar de unas vistas espectaculares de la ciudad. Come en la zona de la plaza de España, que está al pie de la colina.
Por la tarde, ve al paseo de Gràcia, donde se encuentran obras maestras del modernismo como la Casa Batlló y la Casa Milà (La Pedrera). Aprovecha para hacer algunas compras en la zona. Para la cena, prueba algún restaurante con tapas y paella en el acogedor barrio de Gràcia.
Día 3: Mar y relax
Dedica el último día a disfrutar de la playa. Por la mañana, visita la playa de la Barceloneta, una de las más conocidas, y da un paseo por el puerto. Puedes comer en alguno de los chiringuitos frente al mar. Luego, pasea por el Puerto Olímpico y disfruta de un ambiente relajado. Termina el día con una cena con vistas al mar, en el barrio de Port Vell.
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